No lo podemos saber todo. Esta premisa vale para cualquier tipo de profesional y los traductores e intérpretes no escapamos a esta realidad. Si no podemos concebir que un abogado sepa las leyes de todos los países ni que un médico sepa sobre todas las dolencias o tratamientos, ¿cómo podemos pensar que un traductor o intérprete debe saber todos los términos y tener conocimientos de cualquier área en dos o más idiomas? Aunque el tema de los traductores especializados en algún nicho específico no es nuevo, últimamente parece proliferar la idea en redes profesionales, plataformas de traductores, grupos en redes sociales y, sobre todo, en las agencias de traducción. Estas últimas suelen buscar traductores totalmente especializados en un área del conocimiento y me he topado con áreas tan específicas como la escalada, el hidrógeno o las patentes, dejando atrás áreas más amplias como los deportes, la química o la traducción jurídica. Como profesionales de la traducción y la interpretació...
El acusativo o Akkusativ es uno de los cuatro casos que encontramos en el alemán y corresponde, aunque no absolutamente, al objeto directo en español. Usamos el Akkusativ entonces cuando deseamos expresar una acción que necesita obligatoriamente un objeto. Veamos un primer ejemplo comparando el español y el alemán. En español "Yo tengo una torta", el sujeto viene a ser "yo", el verbo o acción es "tengo" y el objeto de esta acción es "una torta". Vemos entonces que el verbo "tener" necesita un complemento pues sin este la frase aislada quedaría con poco sentido. Lo mismo sucede en alemán, en este caso diríamos " Ich habe einen Kuchen" . " Ich " es el sujeto (yo), " habe " es le verbo (tener) y " einen Kuchen" sería el objeto de mi acción. Simple, ¿no? ¿Cuál es la particularidad del Akkusativ entonces? Es el hecho de que el artículo masculino cambia cuando lo usamos con esta función d...